Las habitaciones de estilo clásico del hotel, con arcos de ladrillo originales y techos decorativos restaurados, conservan gran parte de su carácter original. En una de estas habitaciones, me sorprendió encontrar una pequeña cocina equipada con un lavavajillas, perfecta para disfrutar de una cena tranquila en la zona de comedor. La experiencia fue como alojarse en una encantadora casa antigua, pero con todas las comodidades modernas que uno podría desear.

Ruido exterior de noche.

La decoración en general. También la atención del personal.

La habitación (doble superior) se queda en un quiero y no puedo ya que la impresión general del hotel hace pensar en una habitación más espaciosa (por ejemplo, solo había una mesilla de noche ya que no cabía otra)

La ubicación del hotel es excelente, muy cerca del centro de la ciudad vieja y del centro histórico. Las habitaciones son modernas, enormes y están equipadas con hervidor eléctrico y cristalería.

Me encantó la decoración clásica del hotel, con sus arcos de ladrillo y techos ornamentados. Además, las áreas comunes estaban muy bien cuidadas y decoradas con arte tradicional de Lituania, lo cual le daba un toque especial. También me gustó que el hotel fuera accesible para personas mayores, con todo bien señalizado y sin muchas escaleras.

Me gustaría que el hotel ofreciera más actividades o servicios enfocados en personas mayores, como clases de yoga o excursiones guiadas con ritmo más relajado. Aunque los niños que trabajan allí fueron muy amables, creo que podrían tener en cuenta las necesidades específicas de los viajeros mayores.

Un hotel boutique con encanto en una inmejorable situación. Personal muy atento siempre y seguro que volveré.

Tenía muchas ganas de visitar el Museo de Ocupaciones y Luchas por la Libertad, y elegí el Grotthuss Boutique Hotel solo por eso. Sin embargo, me sorprendió gratamente encontrar otras comodidades en el hotel, como servicios de limpieza en seco y alquiler de coches. Además, me encantó la presencia de La Pergola, un restaurante de gastronomía mediterránea donde pude disfrutar de bebidas en el bar, admirar las vistas al jardín e incluso cenar al aire libre. Los platos, que incluían caviar rojo, salmón ahumado y una variedad de tortitas y platos de huevos, fueron una delicia.

El sistema de encendido y apagado de luz de la habitación en Grotthuss Boutique Hotel es táctil y nadie te explica cómo funciona. No hay tampoco una guía.

La atención del personal de recepción, encantadores, y el patio donde se sirve el desayuno.

Hacia un calor inhabitual en Vilnius, el hotel no tenía aire acondicionado, sólo un ventilador, resultó insuficiente. La cama era un poco estrecha y tenia pie de cama, no muy cómodo para personas altas.

Desde hace mucho tiempo tenía ganas de visitar la Ciudad Vieja de Vilna y elegí el Hotel Boutique Grotthuss solo por eso. Sin embargo, me sorprendió gratamente encontrar otras comodidades en el lugar, como servicios de lavandería y alquiler de autos disponibles en el hotel. Pero lo que más me gustó fue el restaurante La Pergola, donde pude disfrutar de bebidas en el bar, deleitarme con vistas al jardín e incluso cenar al aire libre. Los platos disponibles incluían caviar rojo, salmón ahumado y una variedad de panqueques y platos de huevo.

El sistema de encendido y apagado de la luz en la habitación era táctil y nadie me explicó cómo funcionaba. No había una guía disponible y me frustró un poco ver cómo la luz se apagaba automáticamente después de 2 segundos de encenderla.

Habitaciones prácticas, con un buen diseño y de buen tamaño, cama bastante buena. Tenía una caja fuerte, una zona de comedor y una zona de estar limpia.

Exquisita ubicación, habitaciones y baños amplios y destacables. Atención impecable y delicioso desayuno. Terraza encantadora si hace buen clima. Bonito y detallista con cesta de fruta y regalitos en la mesilla. Estilo clásico y acogedor como una casita de muñecas antigua, pero sin estar desgastado. Muy recomendable.

Una ubicación estratégica, un servicio muy bueno, todo muy limpio. Registro simpático y personal excepcionalmente servicial y extremadamente servicial. Habitaciones lo suficientemente espaciosas y prácticas, con un buen diseño con una cama cómoda y también una bonita bañera. Tiene una buena cantidad de platos que ofrecer, en general la comida es deliciosa...

La ubicación en pleno casco antiguo es perfecta. Muy cercana al centro de la ciudad. El desayuno de lujo y el personal del hotel son muy amables y atentos.

Nada, es perfecto.

La vista desde la habitación era agradable y la habitación estaba súper limpia. Tenía una zona de comedor, una zona de estar, una plancha y tabla de planchar. El desayuno era increíble y se servía en el jardín. Ubicación realmente encantadora y estupenda, en la plaza.

Atención personal encantadora

Detalles en la habitación. Decoración clásica y cuidada.Desayuno incluido y personalizado.Situación perfecta y habitación cómoda

No.

Pequeño, gran hotel